¿Cuál es la relación entre epigenética, alergias y enfermedades autoinmunes?

Última edición 9/7/2024

¿Conocías la palabra "epigenética"? Tal como lo dice el título, está relacionada con algunas enfermedades alérgicas y autoinmunes. Si nunca habías escuchado sobre este término, entonces pon mucha atención, porque te sorprenderá saber de qué se trata y cómo nuestro ADN también está involucrado en este asunto.

Hablemos sobre nuestros genes: el ADN

El ADN (Ácido Desoxirribonucleico) es el nombre que se le da a la molécula que contiene la información genética en todos los seres vivos y que se traspasa a su descendencia. Se encuentra en prácticamente todas nuestras células.

Esta molécula es una larga cadena que, según la ciencia, incluye un código de cuatro letras: A, T, G y C, las cuales se encuentran ordenadas con cierta secuencia. Por ejemplo, AGTTGACTTCA… y así sucesivamente hasta formar esa extensa cadena. Cada secuencia es exclusiva para cada ser vivo.

"Un gen es una secuencia o segmento de ADN necesario para la síntesis de ARN funcional y este, a su vez, generará una proteína/enzima" nos explica nuestra nutricionista senior, Amaru Latorre. Cada código de tres letras (por ejemplo, CGT) es un gen.

Los genes son leídos por el ARNm (ARN mensajero) para dirigir la formación de los aminoácidos que, más adelante, se unirán y darán lugar a las proteínas, las cuales permiten el desarrollo y funcionamiento de las células. Estas permiten prácticamente la existencia y funcionamiento del cuerpo humano. Es algo asombroso, ¿verdad?

Todo esto es estudiado a través de la genética, la ciencia que busca comprender y dar una explicación sobre cómo se transmite toda la información de nuestro ADN a nuestros hijos, nietos, etc.

¿Qué relación tiene la epigenética con nuestros genes?

Si bien el ADN tiene toda la información del ser vivo, en realidad no toda esa información es leída y transformada en proteínas. Esto quiere decir que hay genes que pueden estar desactivados o latentes y no expresarse.

De ahí nace la epigenética, palabra de origen griego que significa literalmente "por encima del genoma", como un campo emergente de la ciencia que estudia los cambios hereditarios causados por la activación y/o desactivación de los genes sin ninguna variación en la secuencia de ADN, según el portal del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI) de Estados Unidos.

Gracias a esta ciencia se han podido conocer los mecanismos de modificación de nuestro material genético, descubriendo que un factor causante de posibles alteraciones en nuestro ADN es nuestro entorno. Por esta razón, es la epigenética la que nos explica por qué dos gemelos con el mismo material genético pueden desarrollar enfermedades diferentes o envejecer mostrando características físicas distintas.

¿Cómo influye la epigenética en las enfermedades inmunológicas?

Algunos de los factores del entorno que pueden afectar la expresión de los genes pueden ser: los medicamentos que se consumen, la alimentación que se tenga, la exposición a contaminantes ambientales, si es que se realiza o no actividad física, la calidad del sueño, entre otros.

Estos factores son muy importantes, porque las decisiones sobre nuestro estilo de vida no solo podrían afectar nuestra propia salud al modificar la expresión de ciertos genes propensos a algunas enfermedades, sino que también estos cambios epigenéticos pueden ser transmitidos a nuestra descendencia. Pero, ¿será esto cierto?

Existe una investigación realizada en 2002 que quiso demostrar cómo en países desarrollados aumentó la prevalencia de enfermedades alérgicas (asma, rinitis y dermatitis atópica) y autoinmunes (esclerosis múltiple, diabetes tipo I y enfermedad de Crohn) producto de la reducción de la incidencia de enfermedades infecciosas en los últimos tres decenios. Este informe señala que las enfermedades alérgicas y autoinmunes no están distribuidas uniformemente entre los continentes.

Por otro lado, un estudio epidemiológico llamado Epigenética en enfermedades alérgicas y asma, publicado en 2016, expuso:

"Las enfermedades alérgicas y el asma son el resultado de complejas interacciones entre la predisposición genética y factores ambientales, como la exposición a alérgenos, tabaco, bacterias, componentes microbianos, dieta, obesidad y estrés, que intervienen durante la vida intrauterina y la infancia".

Por lo tanto, tener genes predispuestos a ciertas enfermedades no es el único factor importante a la hora de entender la activación de patologías. Por ejemplo, el mismo estudio afirma que los niños expuestos a granjas, con animales de diverso tipo, tienen un menor riesgo de sufrir enfermedades alérgicas.

"Por eso se llega a la conclusión de que el aspecto ambiental influye más (70%) en el ADN que la propia genética (30%)" agrega nuestra nutricionista Amaru Latorre.

Tus hábitos definen tu futuro

Ahora que ya aprendimos lo que es la epigenética, nos toca poner de nuestra parte y reflexionar en cómo estamos viviendo. Los factores ambientales o externos pueden silenciar o expresar nuestros códigos genéticos para bien o para mal, por ende, es momento de corregir algunos hábitos que probablemente nos traigan consecuencias negativas tarde o temprano.

¿Qué debemos hacer? Primero hay que evaluar nuestro ritmo de vida. Pregúntate:

• ¿Cómo me estoy alimentando?
• ¿Cuánto estoy durmiendo?
• ¿Tengo algún malestar físico recurrente?
• ¿Soy una persona sedentaria?
• ¿Hay algún aspecto de mi vida que me cause estrés constante?
• ¿Priorizo todo y al final pienso en mí?

Recuerda que no podemos elegir nuestra genética, pero sí cómo decidimos vivir; así que no temas hacer cambios por tu bien.

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