¿Cuáles son las fórmulas para niños con restricciones alimentarias?

Si hay algo que no vamos a discutir es que la leche materna es el alimento ideal para los lactantes, sobre todo durante los primeros seis meses de vida. Es segura, limpia y contiene anticuerpos que protegen de muchas enfermedades propias de la infancia. Es un fluido vivo que se adapta a las necesidades de cada bebé. Por lo tanto, siempre debe ser la primera línea de alimentación.

Sin embargo, hay circunstancias en las cuales, lamentablemente, la lactancia exclusiva no se puede realizar. En estos casos es cuando surge la posibilidad de utilizar fórmulas en polvo, sea para complementar la lactancia materna o para reemplazarla.

Si eres madre y estás pasando por este proceso, seguramente querrás saber qué tipos de fórmulas existen y en cuáles restricciones alimentarias se usan. En este artículo lo aprenderás, además de conocer varios recursos útiles y gratuitos que OK to Shop te ofrece para facilitarte una alimentación adaptada a tus necesidades y a las de tu bebé.

Fórmulas utilizadas en alergias alimentarias

Las alergias alimentarias ocurren debido a la respuesta inmunológica exagerada del organismo frente a un alérgeno presente en algún alimento. Los síntomas afectan al tracto gastrointestinal, respiratorio y/o causan enfermedades en la piel, entre otros.

En las alergias alimentarias, el principal alérgeno es una proteína del alimento. Por ejemplo, en el caso de la leche, la caseína es la causante del mayor número de este tipo de alergias. La alergia a la proteína de la leche de vaca (APLV) es una condición común que se encuentra en los niños y, en estudios internacionales, se describe la prevalencia de esta entre el 2 a 7,5% durante la infancia.

Debes saber que las alergias alimentarias pueden presentarse en los bebés en cualquier momento de su vida: desde el nacimiento o al cabo de varios meses. Otros alérgenos alimentarios frecuentes a nivel mundial en niños son el huevo, la soya, el maní, las nueces, el trigo, los pescados y los mariscos.

El tratamiento mientras está lactando incluye una dieta que debe cumplir la madre, asesorada por un equipo profesional, la cual debe excluir el o los alimentos alérgenos, sea como ingrediente o traza.

Si eres una de ellas y tu hijo(a) tiene APLV, puedes descargar gratis esta guía para orientarte en tu correcta alimentación. Si tu hijo tiene alergias alimentarias múltiples (AAM), puedes descargar gratis esta otra.

Si por algún motivo la madre no puede proveer toda la leche materna que necesita su bebé, el médico especialista probablemente recete una fórmula que supla esas carencias nutricionales para asegurar el buen desarrollo del niño(a).

Ejemplos de fórmulas aptas para APLV

En general se utiliza una fórmula láctea extensamente hidrolizada, a la cual responde aproximadamente el 90% de niños con APLV. Cuando esta no se tolera o no hay mejoría de los síntomas, el médico puede indicar una fórmula a base de aminoácidos.

• Las fórmulas lácteas extensamente hidrolizadas son hechas en base a leche de vaca, la cual se somete a diferentes procesos (hidrólisis, tratamiento térmico y ultrafiltración) para que sus proteínas se rompan, formando unidades más pequeñas (péptidos). De esta manera, el sistema inmunológico no la reconoce como un alérgeno. Un ejemplo es la fórmula Althera.
• Las fórmulas aminoacídicas son sintéticas, hechas de aminoácidos de origen vegetal. Carecen de proteínas lácteas, lo que permite que niños con una extrema hipersensibilidad por las proteínas de la leche de vaca puedan consumirlas. Un ejemplo de ellas es la fórmula Alfamino.

En Chile, desde el año 2015 se implementa como parte del Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC) el subprograma "Alergia a la proteína de la leche de vaca", el cual proporciona fórmulas hipoalergénicas a niños(as) con diagnóstico de APLV menores de dos años. Una vez realizada la confirmación diagnóstica y definido el tratamiento, el médico tratante deberá realizar la derivación de los beneficiarios para ingreso en el PNAC APLV.

Hay que tener claro que este tipo de fórmulas puede ser o no recomendable para bebés con alergias alimentarias múltiples (AAM), ya que su composición incluye ingredientes de varios alimentos. Debido a esto, el médico tratante recetará la que se ajuste a cada caso AAM en particular.

Fórmulas utilizadas en enfermedad celíaca

La enfermedad celíaca (EC) es una enteropatía autoinmune que se activa por el consumo de gluten. El diagnóstico de esta patología en el caso de un bebé es todo un desafío, ya que los métodos más certeros, como la endoscopía con biopsia, son muy invasivos para esa edad.

En estos casos se suelen realizar exámenes de sangre específicos, como algunos anticuerpos, y se evalúan los síntomas, el historial clínico y los antecedentes familiares del niño(a).

Si todo lo anterior confirma el diagnóstico de enfermedad celíaca, la madre debe realizar dieta de exclusión mientras esté amamantando. Esto significa que eliminará de sus comidas todos los alimentos que contengan gluten, tanto como ingrediente como en trazas.

Hay que tener en cuenta la contaminación cruzada, es decir, el riesgo de que aquellos alimentos sin gluten hayan podido estar en contacto con otros alimentos con gluten. Por este motivo, se debe llevar a cabo una correcta manipulación de los alimentos. Si este es tu caso, puedes aprender más en nuestra guía gratuita de enfermedad celíaca.

Ejemplos de fórmulas aptas para enfermedad celíaca

• Leche Purita fortificada: el producto es una leche de vaca entera en polvo, obtenida por secado spray y fortificada con sulfato ferroso, acetato de zinc, sulfato de cobre y ácido ascórbico. Está destinada para ser utilizada en el Programa de Alimentación Complementaria para niños menores de 18 meses de edad y mujeres embarazadas (Chile). Tiene certificación libre de gluten.
• Nutrilon profutura 1: Fórmula láctea para lactantes en polvo, sin gluten. Con prebióticos, postbióticos y 3GL (oligosacáridos de leche humana). Fortificada con hierro, calcio, zinc, vitamina A, D y C, con ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga y nucleótidos. Sin TACC (Sin trigo, avena, centeno ni cebada).

Estos son algunos ejemplos de fórmulas aptas para personas con celiaquía en Chile, pero en otros países de Latinoamérica pueden existir incluso otras variedades. En 1994, la Corporación de Apoyo al Celíaco (COACEL) solicitó al Ministerio de Salud de Chile que se extendiera el beneficio de entrega de leche Purita Fortificada a los niños celíacos hasta los 6 años, en reemplazo de la leche Purita Cereal, no apta para celíacos. La solicitud fue aprobada y especificó que se entregaría a los niños hasta los 6 años, siempre que tuvieran el diagnóstico médico confirmado.

Fórmulas utilizadas en intolerancia a la lactosa

Al igual que la enfermedad celíaca, la intolerancia a la lactosa debe ser diagnosticada con sumo cuidado en el caso de bebés, pues suele confundirse con otras patologías de síntomas similares. Según la edad del menor y su historial clínico, pueden ser solicitados exámenes de heces, pruebas de aliento, entre otros.

Las causas más frecuentes de intolerancia a la lactosa en el lactante son las secundarias a una gastroenteritis infecciosa. En el niño mayor, suele ser el déficit primario de lactasa o hipolactasia de comienzo tardío.

Los síntomas son parecidos a quienes sufren intolerancia a la lactosa en la adultez: dolor y distensión abdominal, flatulencia, náuseas, vómitos y diarrea (deposiciones blandas, ácidas y explosivas). Algunos toleran ciertas cantidades de lactosa y otros presentan molestias con cantidades muy pequeñas.

Las fórmulas sin lactosa son exclusivas para lactantes y niños pequeños que presentan intolerancia a la lactosa por malabsorción. El mantenimiento de estas fórmulas es temporal (entre 2 y 3 semanas), ya que el déficit de lactasa suele ser transitorio. No obstante, en casos crónicos el médico a cargo de la salud del menor indicará si es necesario extender su consumo. Algunos ejemplos de estas fórmulas son: S-26 Sin Lactosa Gold y Nan Sin Lactosa.

Fórmulas utilizadas en trastornos metabólicos

En los trastornos metabólicos de los aminoácidos, el organismo es incapaz de controlar uno o más aminoácidos esenciales. En general, la alimentación de estos lactantes con errores congénitos del metabolismo tiene que proporcionar las calorías necesarias para su edad, un aporte adecuado de los aminoácidos esenciales y de nitrógeno mínimo que asegure un crecimiento normal. Si no se sigue el tratamiento, estas enfermedades pueden causar daño neurológico, problemas a la piel, retraso en el desarrollo, trastornos de salud mental, etc.

El más frecuente de los trastornos metabólicos de los aminoácidos es la fenilcetonuria (PKU), un trastorno genético que provoca la acumulación del aminoácido fenilalanina, debido a una deficiencia enzimática. Al igual que la enfermedad celíaca, esta patología es de por vida y requiere asesoría nutricional permanente.

El tratamiento consiste en la administración de una fórmula artificial sin fenilalanina, en combinación con una fórmula convencional o con leche materna para el aporte de una pequeña cantidad de fenilalanina, ya que todos los lactantes necesitan este aminoácido. Ejemplos de este tipo de fórmulas son: PKU Anamix Infant y Phenex-1.

En Chile, se implementa como parte del Programa Nacional de Alimentación Complementaria (PNAC) el subprograma "Errores Innatos del Metabolismo", el cual incluye el diagnóstico de fenilcetonuria. Puedes informarte más sobre el PNAC EIM en estos documentos oficiales del MINSAL publicados en 2016 y 2021.

Fórmulas sin ingredientes de origen animal

Si las circunstancias ameritan utilizar fórmulas que no contengan ingredientes de origen animal, las que están formuladas con proteína de soya son una opción. Aunque es la legumbre con mayor cantidad de proteínas, no alcanza a suplir todo el aporte de aminoácidos que otorga la leche. Por naturaleza, la proteína de soya tiene déficit en metionina, lisina, prolina y carnitina.

Su digestibilidad es menor a la leche y su aporte en minerales también (calcio, zinc, magnesio, hierro y cobre). Por ello, estas fórmulas están suplementadas con metionina, carnitina y taurina, hasta alcanzar los niveles de la leche materna, y con calcio y fósforo. Es gracias a esta suplementación que estas fórmulas logran un mayor contenido en proteínas que la leche de vaca común.

Estas fórmulas además contienen dextrinomaltosa, polímeros de glucosa y/o sacarosa como hidratos de carbono. En ocasiones pueden contener almidón. Los lípidos son de origen vegetal (aceite de soya, maíz o coco) y algunos contienen aceite MCT (triglicéridos de cadena media). Su aporte calórico es similar al de las fórmulas de leche de vaca y carecen de lactosa. Ejemplos de algunas de estas fórmulas son: Infamil Soya Premium, Nan Soya y Similac Isomil 1.

Ten presente que estos ejemplos no necesariamente son aptos para bebés con APLV, ya que muchos de ellos también tienen restringida la soya, debido a reacción alérgica cruzada entre ambos alimentos.

Otras ayudas para enfrentar las restricciones alimentarias de tu bebé

¿Te imaginabas que existían tantos tipos de fórmulas? Quizás no, pero ahora ya sabes que no se deben elegir al azar. Cada una de ellas tiene un objetivo específico y su uso siempre debe estar supervisado por un profesional.

Ten en cuenta que el nombre comercial de alguna de estas fórmulas puede ser distinto según el país. Aunque los nombres cambian, lo importante es su formulación. Además, cada país tiene beneficios económicos diferentes en relación a quiénes pueden acceder a ellas.

En este artículo mencionamos algunos beneficios que existen en Chile, pues son los más conocidos en Latinoamérica. Argentina también cuenta con una ley que asegura la implementación gratuita de insumos (entre ellos la leche) para embarazadas y niños hasta los tres años. Por lo tanto, es fundamental que te asesores en este aspecto de acuerdo al país donde vivas.

Por estas razones, te recomendamos:

1. Acudir a un médico especialista para que tu bebé sea diagnosticado correctamente.

2. Darle a tu bebé la fórmula que el médico le recetó, en las dosis indicadas, ya que fue elegida según las restricciones alimentarias de tu hijo(a).

3. Realizar los trámites requeridos en tu país para conseguir la fórmula durante todo el periodo que tu hijo(a) la necesite.

¡Y no solo eso! Nosotros deseamos ser tu aliado en este proceso que conlleva una alimentación diferente para ti o tu hijo(a). Por eso en algunas secciones de este artículo te invitamos a descargar nuestras guías alimentarias gratuitas, las cuales están respaldadas por nuestro equipo de nutricionistas especialistas en alergias, intolerancias, celiaquía, entre otras condiciones alimentarias.

¡Pero eso no es todo! Si vives en Chile, Argentina, Perú o Colombia, descarga gratis nuestra app en tu celular para que conozcas la aptitud de cualquier alimento que te interese. Solo con escanear su código de barras podrás saber si es libre de gluten, apto APLV, sin huevo, sin lactosa, sin frutos secos y mucho más. Si no crees que sea posible que una app haga todo eso, ¡mira este video y anímate a probarla!