¿Cómo enfrentar la obesidad y sobrepeso infantil de Latinoamérica?¿Cómo enfrentar la obesidad y sobrepeso infantil de Latinoamérica?

Fecha de publicación: 4 de marzo de 2024

¿Cómo enfrentar la obesidad y sobrepeso infantil de Latinoamérica?

Aunque gran parte de las personas a nivel mundial saben que la obesidad y el sobrepeso deterioran su salud, pocos le dan la importancia que merece. Esto, a la vez, provoca otro problema todavía más grave y poco visible: el aumento peligroso de peso en la población infantil.

Para poder cuidar mejor nuestra alimentación y la de nuestros hijos e hijas, en este artículo te explicaremos la diferencia entre obesidad y sobrepeso, cómo Latinoamérica está en alerta debido a esto, cuáles son los factores que desencadenan esta situación crítica a tan temprana edad y cómo se puede revertir esta realidad.

¿Qué diferencia hay entre sobrepeso y obesidad?

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), "el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación anormal o excesiva de grasa que puede ser perjudicial para la salud".

Para saber si una persona adulta o adolescente tiene sobrepeso o es obesa, los médicos y otros profesionales de la salud se basan en el índice de masa corporal (IMC). Este número se obtiene dividiendo el peso de la persona en kilos por su altura en metros al cuadrado (kg/m2). Además, hay otros indicadores complementarios para determinar la distribución de grasa/músculo y que pueden indicar de mejor manera el estado nutricional de una persona, como el porcentaje de masa muscular, porcentaje de grasa corporal y el índice cintura/cadera para medir riesgo cardiovascular.

En el caso de adultos, el sobrepeso corresponde a un IMC igual o superior a 25 y para obesidad, un IMC igual o superior a 30. Pero en el caso de los niños se usan otras tablas de IMC y percentiles, las cuales toman en cuenta su género, edad y otras desviaciones por encima de la mediana establecida.

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) indica que "el sobrepeso es una epidemia silenciosa que afecta a millones de niños, niñas y adolescentes en Latinoamérica y el Caribe, el cual se asocia a una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta".

Sin embargo, las consecuencias del sobrepeso infantil no son solo futuras. Muchos niños con obesidad sufren dificultades respiratorias, riesgo de fracturas, hipertensión, enfermedades cardiovasculares y resistencia a la insulina.

Estudios recopilados por el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) también demuestran que personas adultas con obesidad tuvieron problemas para regular su peso desde la niñez. Junto con tener mayor riesgo de padecer otras enfermedades crónicas como diabetes, hígado graso no alcohólico y ciertos cánceres, se les suma el haber sufrido en algún momento de sus vidas acoso escolar y laboral a causa de su apariencia física.

Estadísticas de obesidad y sobrepeso infantil en Latinoamérica

En varios países de Latinoamérica no hay registros actuales sobre la cantidad de niños y niñas con obesidad o sobrepeso. Por esta razón, el año pasado se publicó el reporte sobre sobrepeso en la niñez 2023, el cual realizó UNICEF de América Latina y el Caribe. ¿Cuáles fueron los principales resultados?

  • El sobrepeso afecta a 49 millones de niños, niñas y adolescentes de 5 a 19 años en América Latina y el Caribe.
  • El porcentaje de prevalencia en esta zona es de 30,6%; lo cual está por encima de la prevalencia mundial de 18,2%.
  • América del Sur es el territorio más afectado con 30 millones de niños, niñas y adolescentes con sobrepeso.
  • Los países y territorios con mayor carga de obesidad en niños, niñas y adolescentes son Bahamas (17,3%), Argentina (16,9%), Chile (15,2%), Dominica (15%), México (14,8%) y República Dominicana (15%).

Con este estudio se pudo identificar que uno de los principales determinantes del sobrepeso en nuestra región son los entornos alimentarios obesogénicos, es decir, un ambiente que promueve el consumo elevado de energía y alimentos procesados altos en azúcares, grasas saturadas y sal, además de un comportamiento sedentario.

Esto concuerda con la opinión de Marco Reyes, pediatra con magister en nutrición clínica y académico de la U. Finis Terrae, quien admite que la obesidad en pacientes pediátricos chilenos no solo aumentó durante la pandemia de COVID-19 (2019-2022), sino que viene así desde hace muchos años. Esto quedó más que claro con los resultados del mapa nutricional JUNAEB 2022. Para él, un factor determinante ha sido el cambio en la alimentación de los niños: rica en carbohidratos, alimentos de gran aporte calórico, muchas frituras y poco consumo de verduras.

Por otro lado, la Segunda Encuesta Nacional de Nutrición y Salud, realizada en Argentina y publicada en 2019, reveló que en los niños entre 0 y 5 años de este país el sobrepeso alcanza el 13,6%. Además, Verónica Schoj, directora nacional de Promoción de la Salud y Control de Enfermedades Crónicas no Transmisibles durante dicho periodo, reconoció que "toda la población está lejos de las recomendaciones de consumo de alimentos saludables según las Guías Alimentarias para la Población Argentina (GAPA)".

¿Cómo reducir el sobrepeso y la obesidad adulta e infantil?

Los orígenes de la obesidad son complejos e incluyen aspectos que están fuera del control de todas las personas. Aspectos económicos, sociales y emocionales pueden condicionar nuestras decisiones de alimentación. Por ejemplo: los precios de los alimentos, el tipo de alimento que tenemos al alcance, la facilidad de preparación de un alimento, la promoción y el significado que le damos a estos alimentos, etc. No obstante, identificar estos factores y esforzarnos por vencer lo que nos impide mejorar nuestra salud es esencial para conseguir una mejor calidad de vida.

¿Cuáles son algunas de las recomendaciones que UNICEF propone? Entre ellas están:

  • Mejorar los entornos alimentarios a través de la implementación de políticas alimentarias que garanticen el acceso y la asequibilidad a alimentos saludables para todas las familias con niños y niñas, especialmente aquellas de escasos recursos.
  • Aplicar impuestos eficaces a los productos no saludables para limitar su consumo.
  • Implementar un sistema de etiquetado nutricional frontal obligatorio y regulado. Estos deben ser sencillos, claros y que faciliten la elección de alimentos saludables.
  • Regular el marketing de productos no saludables a los que están expuestos niños, niñas y adolescentes, y sus familias.
  • Crear espacios públicos seguros y atractivos que promuevan la actividad física.

¿Es fundamental revisar el etiquetado nutricional al momento de elegir alimentos para un niño?

Sí y nuestra nutricionista Amaru Latorre nos explica la razón:

"Si bien existen alimentos que sabemos lo nutritivos que son, como las frutas y verduras, con los alimentos procesados se requiere consultar el etiquetado, pues es la mejor y más completa guía de la composición del alimento. Sin embargo, como a la gran mayoría le cuesta entender todo lo que dice el etiquetado, primero en Chile y ahora ya en varios países de LATAM, se creó la "ley de sellos".

Con esta ley se puede identificar de forma rápida 4 octógonos en el empaque que nos indican 4 parámetros negativos del alimento: alto en sodio, alto en azúcares, alto en grasas saturadas y alto en calorías. Estos sellos son una guía, pero no la decisión final, porque si hay dos alimentos con el mismo sello, entonces hay que conocer el resto de su composición.

Además, esta ley aborda otras aristas: elimina la publicidad en alimentos enfocado a niños y adolescentes (menores de 14 años), prohíbe la venta de alimentos con sellos en los establecimientos educacionales (y cerca de estos), promueve la actividad física y la educación de nutrición en establecimientos educacionales. Sin duda, el foco de la ley está puesto en la juventud, en cambiar los hábitos alimenticios de niños y adolescentes, pues hacer estos cambios a temprana edad tienen un mayor impacto y eficacia que cuando ya se es adulto.

Claramente lo ideal es preferir alimentos mínimamente procesados o en su estado natural y evitar los alimentos envasados, pero si eres padre o madre, necesitas comprar en el supermercado y tienes dudas sobre lo que dice el etiquetado, te recomiendo usar nuestra app. Allí puedes elegir el perfil "Sin Sellos" y otros filtros para evitar ciertos ingredientes y, así, encontrar alimentos aptos para el consumo de tu hijo."

Para el doctor Marco Reyes, citado durante este artículo, lo principal también es el cambio de hábitos. Menciona que, para revertir esta situación, "es necesario disminuir el consumo de carbohidratos, frituras, grasas y aceites en general; mantener un aporte proteico adecuado y aumentar el consumo de verduras. También es necesario aumentar la actividad física. Estos dos son los pilares relevantes para el manejo de la obesidad en niños y adultos".

"Poner fin a esta epidemia silenciosa es un asunto de responsabilidad colectiva, que involucra a los sectores público y privado, la academia, la sociedad civil y la comunidad" reflexiona Garry Conille, Director Regional de UNICEF para América Latina y el Caribe.

¿Y tú? ¿Estás decidido(a) a mejorar tus hábitos? Sea por ti o por tus hijos(as), empezar a hacer ejercicio regularmente y aprender a entender el etiquetado nutricional para conocer lo que comes marcará una diferencia positiva en tu vida ahora y a largo plazo.

¡Tener buenos hábitos no es sencillo, pero si tú lo haces, motivarás a otros a que también lo hagan! Y ten paciencia, porque los cambios no serán inmediatos. Recuerda asesorarte con un profesional de la salud y/o nutricionista para lograr mejores resultados con un tratamiento personalizado y usar OK to Shop para elegir los alimentos adecuados para tu familia.

Gracias por leernos.

Publicado por el equipo de OK to Shop.

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