Fecha de publicación: 22 de septiembre de 2022
A pesar de las advertencias que se nos dan con anterioridad, durante las fiestas populares es común que nos excedamos en el consumo de comida y bebida. En ocasiones las consecuencias son inmediatas, pero otras pueden tardar un poco más.
Sabemos que nos enfermamos cuando comenzamos a sentir náuseas. Entonces aparecen el dolor abdominal, la fatiga o debilidad muscular, los vómitos, la diarrea y esa sensación de que nos vamos a desmayar. ¿Por qué ocurre y qué hacer en estos casos? En este artículo te lo explicaremos para que tomes las medidas de salud pertinentes.
La incorrecta manipulación de los alimentos y/o los implementos que se utilizan al prepararlos (lo cual incluye inadecuadas medidas de higiene), el mal almacenamiento y conservación, y sus malas prácticas de cocción derivan en intoxicaciones alimentarias.
Frecuentemente, la gente se intoxica con alimentos de origen animal, como la carne, los huevos, los productos lácteos y los mariscos. Pero las frutas y las verduras no lavadas, así como otros alimentos crudos, también pueden provocarla; incluso el agua sucia.
Todas estas condiciones promueven que los microorganismos crezcan en los alimentos y generen toxinas que, al ser ingeridas, desencadenan malestares estomacales (náuseas, vómitos, diarreas, etc), deshidratación y fiebre en algunos casos.
La forma en que se manifiesta una intoxicación alimentaria depende del germen que la haya causado. A veces, una persona se empezará a sentir mal al cabo de una o dos horas de haber comido o bebido el alimento contaminado. En otras ocasiones, el malestar no aparece hasta varios días después. La gravedad y frecuencia de los síntomas puede variar según la persona afectada.
Si presentas los síntomas antes mencionados debes consultar a un médico, sea a través del sistema asistencial de urgencias o por una cita agendada. Solo un especialista puede determinar cuál es la razón de la enfermedad, realizando análisis de sangre, heces u orina para encontrar presencia de patógenos. Recuerda contarle al médico todo lo que comiste y bebiste, además de indicar dónde fue. También informa si tienes otras enfermedades crónicas, como diabetes o hipertensión, y los medicamentos que usas diariamente.
Para tratar la intoxicación por alimentos causada por bacterias o parásitos, el médico puede recetar antibióticos o medicamentos que atacan los parásitos, además de soluciones de rehidratación. En algunos casos, recomiendan el uso de probióticos durante un periodo de tiempo específico.
Sea que el médico encuentre bacterias o virus asociados a tus síntomas o no, ten presente lo siguiente:
En el mejor de los casos, es posible que nuestros síntomas solo hayan sido el efecto de saturar nuestro cuerpo con todo lo que ingerimos en aquella ocasión festiva. Aunque podría considerarse menos grave, es una señal de alerta de nuestro organismo por nuestra descuidada forma de alimentarnos.
Con el tratamiento correcto el malestar se irá, pero ¿qué pasa con el sentimiento de culpa? ¿Y si nos damos cuenta de que por este incidente subimos kilos de más? ¿Existirá algún método para remediarlo? Ten en cuenta estos consejos:
1. No existe ninguna "dieta o alimento milagro" para bajar de peso en días o semanas. Si deseas tener un peso adecuado, debes tener una alimentación saludable todos los días, con un adecuado control de las porciones. Esto significa tener una alimentación variada y equilibrada, que incluya todos los macronutrientes (proteínas, carbohidratos y lípidos) en correcta proporción y sin caer en la monotonía. Si no sabes cómo lograrlo, visita a un nutricionista para que te ayude.
2. Las dietas o batidos "detox" carecen de evidencia científica que corrobore la desintoxicación del cuerpo o la pérdida de peso a largo plazo, por lo que no son estrategias recomendadas para este fin. La pérdida de peso se basa principalmente en la restricción calórica, lo que se puede lograr de forma menos restrictiva con hábitos saludables como una adecuada alimentación, realización de actividad física y buenos hábitos de sueño.
3. Bebe de 4 a 6 vasos de líquido al día (1,5 a 2 litros) para mantener una adecuada hidratación y disminuir la retención de líquido que se presenta posterior a una ingesta aumentada de alimentos. Se debe preferir el consumo de agua antes que jugos, bebidas, té o agua de hierbas.
4. Si quieres comenzar a cuidar tu salud, realiza actividad física de intensidad moderada al menos 30 minutos, de 3 a 5 veces a la semana. Consulta con un preparador físico o personal trainner por una rutina de ejercicios personalizada, para que obtengas mejores resultados.
5. Si deseas aprender sobre lo que hay detrás de los atracones de comida, sus consecuencias y qué medidas prácticas tomar para controlarlos, lee este otro artículo de nuestro blog.
En caso de consumir alimentos fuera de casa:
Esperamos que este artículo te haya ayudado a discernir cómo actuar frente a una intoxicación alimentaria y qué medidas tomar para evitarla. Recuerda no descuidarte en estos aspectos, tanto en el día a día como durante una festividad.