Fecha de publicación: 12 de mayo de 2022
Última edición 02/03/2023
Es muy probable que hayas escuchado las palabras "superalimentos" y "superfrutas", términos que se pusieron de moda hace unos años para definir los beneficios "especiales" de algunos alimentos, pero que algunos médicos y nutricionistas no avalan totalmente.
Esto no quiere decir que no existan alimentos con altos valores nutricionales o que algunos sean mejores que otros. Ciertamente sí los hay y son altamente recomendados; sin embargo, los especialistas advierten que se debe utilizar este término con cuidado (o de plano no utilizarlo), ya que al exagerar su consumo o considerarlo como única fuente de alimentación se corre el riesgo de caer en una dieta desbalanceada en la que se esté dejando de lado otros alimentos igual de importantes.
Desde OK to Shop creemos que la forma en que nos alimentamos es clave para nuestra salud, fuerza y vitalidad, así como para prevenir ciertas patologías y condiciones o incluso lograr mejoría cuando ya están en curso. Es por esto que hemos decidido hacer una investigación propia sobre este término, con el propósito de aclarar de dónde y cómo surgió, por qué se hizo tan popular y quedarnos con el lado positivo de esta situación.
El primer ejemplo registrado puede haber tenido lugar a principios del siglo XX, alrededor de la Primera Guerra Mundial. La United Fruit Company inició una entusiasta campaña publicitaria para promover la importación de plátanos (bananas). Publicó folletos informativos anunciando sus cualidades: nutritivo, fácil de digerir, barato, disponible en todas partes, etc.
No se trataba solamente de que el plátano fuera una fuente de fibra, vitamina B6, potasio, magnesio, vitamina C y manganeso, sino también de su "envoltorio anti-gérmenes" que tanto llamó la atención en el mercado estadounidense. Para lograr que la gente comiera más, sugirieron agregar plátanos en cereales para el desayuno, en ensaladas y comerlos fritos.
No obstante, la popularidad del plátano como "superalimento" se disparó después de ser respaldado en revistas médicas, debido a que los médicos publicaron sus hallazgos sobre cómo una dieta con plátano ayudaba a tratar afecciones como la enfermedad celíaca (cuando todavía no se había descubierto que el gluten era el verdadero culpable). Así, los plátanos pronto se convirtieron en un emblema de la salud.
Es importante recordar que el plátano (banana) es de origen tropical y en algún momento fue un alimento nuevo para los países templados, así como hoy lo son algunos alimentos exóticos como la moringa, noni, açaí, aronia, bayas de goji, entre otros.
Según el REGLAMENTO (UE) No 432/2012 de la Unión Europea "están prohibidas las declaraciones de propiedades saludables de los alimentos a no ser que las autorice la comisión y las incluya en una lista de declaraciones autorizadas. Estas listas deben ir acompañadas de las condiciones aplicadas y de referencias a la justificación científica pertinente".
En Chile, el Reglamento Sanitario de Alimentos (RSA) DTO. 977/96 en su Título II, párrafo II, en el artículo 110 declara: "La rotulación y publicidad de cualquier tipo no deberá contener palabras, ilustraciones y/u otras representaciones gráficas que puedan inducir a equívocos, engaños o falsedades [...] Asimismo, no deberán sugerirse ni indicarse efectos terapéuticos, curativos ni posologías".
¿Por qué no es tan sencillo darle este título a lo que comemos? Porque, en realidad, este término nace de una definición creada desde el mundo del marketing y no desde la ciencia o la medicina. Es una respuesta comercial ante la fuerza que toman cada día los movimientos de alimentación saludable, vida plena, prevención de enfermedades, así como la relación entre lo que comemos y nuestro estado de salud en general.
EL RSA DTO. 977/96 en su Título II, párrafo II de la rotulación y publicidad, en el artículo 106 deja claro que a los alimentos solo se les pueden atribuir propiedades saludables si hay implicada una relación entre cierto nutriente u otra sustancia contenida en el alimento y una condición de salud. El artículo 114 indica lo que esto significa:
[...] Las declaraciones de propiedades saludables deberán ser científicamente reconocidas o consensuadas internacionalmente y deberán estar enmarcadas dentro de las normas técnicas sobre directrices nutricionales aprobadas por resolución del Ministerio de Salud [...]
Cuando el estilo de vida acelerado del mundo moderno, las comidas "chatarra" y el sedentarismo comenzaron a pasar factura, fue evidente que la mala alimentación estaba generando problemas de salud.
En el informe Dieta, Nutrición y Prevención de Enfermedades Crónicas, realizado en colaboración entre la OMS y la FAO en 2003, se mencionó:
"La nutrición está pasando al primer plano como un determinante importante de enfermedades crónicas que puede ser modificado y no cesa de crecer la evidencia científica en apoyo de que el tipo de dieta tiene una gran influencia, tanto positiva como negativa, en la salud a lo largo de la vida. [...] Pueden determinar que un individuo padezca o no enfermedades tales como cáncer, enfermedades cardiovasculares y diabetes".
Muchas empresas vieron una oportunidad en esta situación y etiquetaron algunos productos como "superalimentos", ofreciendo una falsa solución —según ellos rápida y efectiva— que mitigara los males causados por una deficiente alimentación. De esta manera, el concepto "superalimento" volvió a tomar fuerza en el mundo industrializado. No obstante, con los años quedó claro que no existen alimentos milagrosos.
Desde una perspectiva estricta, se podría decir que sí. Sin embargo, existe un listado de alimentos con cualidades nutricionales excepcionales, es decir, con mayores cantidades de nutrientes: vitaminas, minerales, proteínas, fibra, polifenoles o sustancias bioactivas. La cuestión es no caer en mensajes publicitarios y quedarnos con un "superalimento" como fuente única, o mágica, de la dieta diaria.
Sabiendo que se trata de una estrategia de ventas y que incluso Europa prohíbe esta categorización en las etiquetas, es lógico preguntarse por qué seguimos hablando de ellos. La respuesta es simple: en el mundo industrializado es necesario ser prácticos y rápidos, por lo tanto, disponer de una serie de alimentos con "superpoderes" que nos brinden salud, nutrición y prevención en pocos bocados representaría una excelente solución para muchos.
Hasta la fecha, solo hay un alimento que ha demostrado tener todos los nutrientes necesarios para la vida y en las cantidades adecuadas para el ser humano: se trata de la leche materna y esta solo es exclusiva hasta los seis meses de edad. Todo lo demás que se diga respecto a otros alimentos serían suposiciones.
La misión de OK to Shop es convertirnos en tu aliado para que conozcas mejor los alimentos que consumes, ayudarte a comprar de manera inteligente y, especialmente, ofrecerte opciones aptas y entretenidas para que siempre disfrutes al comer, sea cual sea tu condición.
A continuación, te enumeramos algunos ejemplos de alimentos que cuentan con ciertos beneficios si los consumes con frecuencia y en cantidades moderadas. Te sorprenderá saber que no todos son exóticos y que muchos son tan antiguos que hasta los comíamos con desgano cuando éramos niños.
En nuestra salud también influye el estado de nuestra microbiota, por eso te invitamos a leer el tema "Microbiota: somos lo que comemos" publicado en nuestro blog.
En próximos artículos seguiremos dándote tips sobre otros alimentos. Recuerda que la clave está en el equilibrio de una dieta balanceada.